Fotógrafo de bodas en Asturias
La boda de Isabel y Rubén comenzó en Los Jesuitas de Gijón, un lugar con muchos recuerdos, allí estudiaron y allí coincidieron sus destinos. Dieron el si quiero, pasearon por los jardines interiores y se buscaron en los pasillos llenos de orlas de antiguos alumnos. La boda no podía ser en otro lugar mejor.
Y antes de llegar al Restaurante El duque a disfrutar de los aperitivos en un espléndido día soleado de agosto, hicimos una parada en el jardín Botánico de Gijón, sitio de obligada visita para un fotógrafo de bodas en Asturias.
La sesión fue muy fluida, la planifiqué como un paseo por los jardines de La Isla. Esta zona del Jardín botánico tiene muchos rincones románticos, especiales para enamorados, donde abrazarse y conversar con intimidad.
No estuvimos mucho tiempo haciendo las fotos de pareja, aproximadamente 20 minutos, Isabel y Rubén tenían muchas ganas de llegar al cocktail. Tomaron algo fresquito, disfrutaron de los aperitivos y también dio tiempo para hacer fotos de grupo divertidas con sus amigos y familiares.
Un día muy intenso y emocionante que culminó en el baile, y aunque puede ser un momento tenso si no tienes mucha confianza como bailarín, lo importante es el abrazo y esto todas las parejas lo hacen fenomenal.
Porque las coreografías son muy divertidas pero yo personalmente prefiero cuando bailan juntitos, así apenas necesitas dar pasos, solo un pequeño vaivén y sentir el contacto de tu pareja, porque menos es más.
Fotógrafo de bodas en Asturias