Fotógrafo de bodas en Asturias
Empieza la temporada en la que cualquier fotógrafo de bodas en Asturias no para de trabajar. Es habitual. La gente se casa más en primavera y verano, buscando el buen tiempo. Algo difícil de asegurar en nuestra región, por otra parte. Pero los tópicos están para romperse, así que ¿ por qué no casarse en invierno?
Una boda en invierno tiene un encanto especial. Para mí, es la estación más romántica y relajada del año – comparándola con la apretada agenda veraniega de una fotógrafa nupcial, claro -. Y es que parece que en invierno es cuando apetece estar más juntitos y eres más consciente de las personas que de verdad importan en tu vida. Y qué mejor manera que reunirlas el día de tu boda. Será un día muy emotivo. Y hermoso de fotografiar, también.
Las bodas invernales tienen un look muy original. Y el reportaje con los novios siempre es distinto. El vestido de la novia será muy diferente, en las telas utilizadas, el diseño, en los complementos… Y las sesiones en exteriores en invierno siempre tienen una luz muy especial. Como un halo propio. Algo de lo que el fotógrafo de la boda sabrá sacar partido, y que quedará plasmado en un álbum nupcial con personalidad propia.
Además, para elegir el restaurante para casarte en invierno tendrás muchas menos dificultades, ya que es temporada baja. Y seguramente conseguirás mejores condiciones. Al menos, eso es lo que me indica mi experiencia como fotógrafa de bodas en Asturias. La estacionalidad del turismo y la hostelería de nuestra región encarece las bodas en verano. Pero favorece extraordinariamente a los que optan por celebrar su boda en invierno. Tanto en precios como en disponibilidad.
De esta forma, en invierno podrás elegir para la celebración ese palacio o castillo que te gusta tanto, pero que descartabas por su infinita lista de espera. Y tendrás opción de elegir un lugar muy especial y acogedor para celebrar tu boda, así que la sesión de pareja la podremos hacer en el mismo sitio. No tendremos que desplazarnos y así estareís más tiempo con vuestros invitados. Algo ideal para favorecer el ambiente de fotografía natural que tanto me gusta.
Por mi parte, también quiero aportar una ventaja más a celebrar la boda en invierno: una sesión de regalo. Por eso, si celebráis vuestra boda en los meses de diciembre, enero, febrero o marzo, os regalaré la sesión postboda. Para que no tengáis excusa.
Y para mostraros lo que puede dar de sí una hermosa boda de invierno, comparto aquí una selección de fotos de la boda de Almudena y Carlos en marzo del 2017.